martes, 24 de diciembre de 2013

Kixi Christmas

2013 ha sido intenso.
Creo que esa es la palabra exacta...
Conseguí aquello con lo que llevaba soñando toda la vida, ser médico.
Y muchos estuvisteis ahí, para alegraros conmigo y celebrar que lo había logrado.
Después las cosas se torcieron.
Han sido un año familiar demasiado complicado, recomponiéndonos de una para recibir otra hostia. Pero de todo se aprende, y con ello supe que no puedo estar más orgullosa de mi familia.
De una u otra manera, vosotros también habéis sido un apoyo cuando lo he necesitado,  por ello quería daros las gracias.
Gracias los que me habéis escuchado durante horas.
Gracias a los que me habéis hecho reír.
Gracias a los que habéis confiado en mí y habéis conseguido ser algo más que un simple nick...
Gracias...
Mamen.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Special...

Te fijaste en mí. 
Yo escribía sin pensar que podría haber alguien leyéndome en la sombra.
Pero ahí estabas tú. 
Y te gustó lo que viste.
No sé cómo ni por qué pero viste algo en mí que me hacía "special"...
Afortunadamente fue mutuo. 
Yo también te vi. 
Detrás de ese avatar de dulces había una mujer increíble. 
Una mujer con una capacidad de escuchar sin limites... 
Alguien que ha estado ahí SIEMPRE que la he necesitado. 
Alguien que ha conseguido rascar y llegar a lo más profundo de mí y saber lo que siento.
No has dejado que caiga ni una sola vez. 
Has sido capaz de ver que estaba tropezando incluso antes de que yo misma fuera consciente.
Por carpetear conmigo y consolarme. 
Por charlar conmigo horas y horas por teléfono.
Por tragarte mis 24 horas.
Por dejarme entrar en tu mundo...

GRACIAS.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Okupa musical

La nostalgia es una okupa.
Llega como una invitada y se instala.
Viene siempre precedida de una canción, una imagen, un olor...
De repente, ante ese estímulo, tu cerebro hace "click" y ¡voilà! ya no hay marcha atrás...
Ya no hay forma de evitar que actúe como un pequeño parásito y empiece a invadir cada rincón neuronal de tu mente.
A su paso va dejando huecos y más huecos. Huecos que al final acabarán siendo okupados por más nostalgias...
Mi cerebro acabará convirtiéndose en un pequeño queso gruyere, con millones de fotos, olores e imágenes.
Como un pequeño museo de lo que pudo haber sido y no fue.